martes, 4 de diciembre de 2012

Elogio de Eva




La primera en levantar la vista más allá de lo permitido; la primera en desafiar el horizonte. De tu mirada despierta nació el deseo —jamás satisfecho—, que es nuestra agridulce condena. Tras la mirada y el deseo vino la audacia: alzaste la mano, Eva, y tomaste el fruto. Ahí nació el placer, con todo su caudal de atrocidades y de privilegios. La primera pecadora, te llaman. Yo pienso que habría que hacerte un altar, bendita pecadora, a ti que descubriste la feliz sentencia que nos hace carnales, finitas, deseosas, inquietas, insatisfechas e intrépidas. Te levantaste y pusiste el mundo entero en marcha, no como objeto de deseo, sino como ser deseoso, embebido de voluntad y pleno de poder. Tu osadía fue decir lo que era ya evidente: el jardín del edén era intachable, pero insípido. A cambio, nos ofreciste un repertorio jamás imaginado de contrastes y matices: tristezas entrañables, júbilos fugaces, imperfecciones atesoradas. Nos ofreciste la debilidad junto a la fuerza, el caos junto al sentido de armonía, la bondad unida a la crueldad; todo a un tiempo, sin aviso ni mesura. Gracias a ello nos sumergimos de lleno en el torbellino de la vida, con cuerpos reales que flaquean y que luchan, que persisten un tiempo, gozan, aman, y luego desaparecen. Te llaman pecadora, Eva. Yo te bendigo con este desencanto radiante, con la voz de mortal que me diste, con el cuerpo caído, arrojado y palpitante que nos heredaste. Bendita pecadora, Eva. Bendita mujer.


Podrás encontrar este texto impreso en un libro objeto editado por (c)acto durante el Foro de Ediciones Contemporáneas en el Museo de Arte Carrillo Gil del 7 al 9 de diciembre. 


2 comentarios:

  1. ¡Extraordinario! Sabes popis, me hiciste recordar un dialogo de la película Troya en la que Aquiles le dice a Briseida: "Te contaré un secreto, algo que no se enseña en tu templo: los dioses nos envidian. Nos envidian porque somos mortales, porque cada instante nuestro podría ser el último, todo es más hermoso porque hay un final. Nunca serás mas hermosa de lo que eres ahora, nunca volveremos a estar aquí..." =)

    ResponderEliminar
  2. ¡Pop! Sí, ésa es la idea, la eternidad debe ser pesadísima para un humano. ¿Has leído Los inmortales, de Borges?

    ResponderEliminar