miércoles, 25 de marzo de 2009

querido vacío




corre parumbo que te alcanza la indiferencia, migaja de pan borracha, no sabe dar más de dos pasos sin estrellar la nariz contra el suelo y no se da cuenta, se levanta y vuelve a caer, su color café lodo a cada paso más verdoso, más feo, la nariz arrugada, parumbo ahogado en alcohol, con los ojos en blanco, no me mira, no ve nada, él camina en un mundo de dulces infiernos, que quizá sea lo único cierto de este planeta perdido, que engaña, que encanta, que quiero tanto, parumbo ingenuo, insensato, piensa que el andar lo va a llevar a algún lado, no sabe, pobre mugroso, pequeño diablo, que cualquier camino no conduce más que a la nada, que ni el alcohol ni el delirio pueden curar el vacío del deseo que hiere sus pasos, desdichada criatura que lleva el horror consigo, si alguien se topa con él en la calle se cubre los ojos para no verlo, parumbo que ciega a quien lo mire, que apaga la risa, que empaña lo bello, diminuta pestilencia, andante desgracia, querido parumbo.

10 comentarios:

  1. ¡Vaya parumbo! La foto de la escalera y la ventana cerrada es estupenda. Me dan ganas de estar allí sentado, debajo de la ventana, imaginando a dónde podría llegar un lugar que por naturaleza está cerrado.

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  2. ¡Cómo cambia un texto con un simple título!

    Ahora el parumbo es soberbia, necedad, amargura. Hay contradicción, pero de otro tipo. Ya no es un juego de desesperanza-esperanza, sino el abrazo al vacío, al sinsentido.

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  3. Roberto: también me encanta la foto. Me pareció justo a la medida para ilustrar lo de locus desperatio, como averiguar qué demonios queda por hacer cuando las puertas, las escaleras y los caminos no llevan a ningún lado.

    Milo: me gustó lo de abrazo al vacío, ésa es justo la idea, acostumbrarse a la nada, expresar el absurdo. Es algo que empieza a obsesionarme. :)

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  4. Los parumbos me son simpáticos, me agradan, no se, tienen un... ¿pesimismo-delicioso? son de esas cosas feas que te agradan, no se, almenos a los niños nos gustan las cosas feas y viscosas.

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  5. PARUMBO?
    VOLVERÉ A QIUE ME LO EXPLIQUES

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  6. jajaja ¿católica tú? ¿por qué?

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  7. hay que tener cuidado con el vacio, es peligroso, y uno no se da cuenta qué tanto hasta que todo está vacio y medio hecho mierda.

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  8. EL vacío es divertido cuando uno puede dar el paso, caer en el abismo y llenarlo con algo. Quizás con un rayito de luz, una brisna de polvo, una palabra o sencillamente con un simple momento cotidiano. El problema viene cuando uno no se lanza. El vacío permanece igual y todo se inmoviliza.

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  9. Si explicar el absurdo es lo que mejor le sale a la humanidad desde que se le ocurrió el lenguaje, a parumbo ya lo quiero, que me recuerda lo feo que hay en mí, que me hace única y me da un sentido, que es honesto, realista y adaptable sin jamás ceder el terreno propio que tampoco tiene título. Dile a Parumbo que la nada está en todos lados, por eso todos los caminos son en sí el todo, pues el todo en la nada cabe y depende de los abrazos ciegos y las miradas mancas, que la borrachera tiene mucho sentido y aún más la sobria ebrietas, que en sí cada sentir es un tóxico particular que engrandece al nicho donde pare sus sueños el parumbo. parumbo extraviado, siempre te encuentras donde la espuma olvidó una pesadilla agridulce y donde la garza tejió sus bodas con el risco, del que se aventó el joven enamorado que no creía en el amor. hasta la vista parumbo, que ya voy a verte para que me cuentes un cuento sin letras...

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  10. Querida Liz, tengo un blog de bocadillos literarios y tu parumbo me es muy querido. Espero que no te disguste que lo haya posteado. Tienes todo tu crédito de autoría. Un abrazo.

    http://iletrabilidadletrada.blogspot.com/2010/07/parumbolocus-desperatio.html

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